LAS NORMAS EN CASA

La función de una norma es de protección y siempre para el cuidado y beneficio de los hijos.

 -          Una norma jamás puede ser aplicada como castigo, porque perdería su función de protección.

 -         Hay que tener presente no ponerlas por la comodidad de los padres.

-          Es preferible poner pocas y cumplirlas que muchas y no llevarlas a cabo.

-          Los padres han de tener en cuenta la edad de los hijos y su capacidad para asumir esos límites.

-          Nunca se puede quitar al niño o adolescente algo que realmente es importante para él como castigo, por ejemplo hacer deporte. Necesitan tener un canal protector para que pueda tener un espacio propio donde se sienta bien.

-          Cuando se les ofrece un premio por una conducta cumplida, no se puede quitar ese premio bajo ningún concepto, aunque se hayan portado mal en otras situaciones, porque se está faltando a un palabra dada y es importante que incorporen la relación entre lo que hacen bien y el reconocimiento por ello, sino les crea desconfianza e indefensión.

-          Es importante que los padres sepan qué normas son capaces de sostener cada uno y no poner nada que no puedan mantener.

-         Tiene que existir una coherencia en las normas. Hay que mantenerlas aún cuando haya cambios en la casa, eso permite al niño que las incorpore con más facilidad.

-          Para facilitar la integración de las normas hay que preguntar a los padres si las ponen porque creen en lo que están haciendo o porque lo tienen que hacer. Lo importante es que se sientan cómodos con las reglas que incorporan en su casa, si no es así, no van a transmitir a sus hijos los límites de forma natural.