Muy triste, unas veces una tristeza punzante, otras, una tristeza silenciosa y para dentro. A veces, una tristeza serena.
Y en muchos casos, una tristeza, acompañada y comprendida.
Hoy, sigo siendo el pequeño del a familia, pero ya sin poder decir "mamá".
Ya no habrá quien me coloque la bufanda, quien me corrija el peinado, quien saque pecho de mis "logros".
Hoy me siento triste, muy triste.
Lo siento Juan Carlos. Mucho ánimo
ResponderEliminarGracias Vicente, un abrazo
EliminarJuan, me he leído tus entradas al revés y por lo que veo he llegado tarde. Recibe un abrazo muy fuerte de toda nuestra familia.
ResponderEliminarTe llamaré.
Gracias según y Mati
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