Mi amigo abrió el cajón de la cómoda de su
esposa y levanto un paquete envuelto en papel de seda:
Esto - dijo - no es un simple paquete, es
lencería".
Tiro el papel que lo envolvía y observo la
exquisita seda y el encaje. " Ella compro esto la primera vez que fuimos a
Nueva York, hace 8 o
9 años. Nunca lo usó.
Lo estaba guardando para una "ocasión
especial".
Bueno...creo que esta es la ocasión".
Se acercó a la cama y colocó la prenda
junto con las demás ropas que iba a llevar a la funeraria.
Su esposa acababa de morir.
Volviéndose hacia mi, dijo:
"No
guardes nada para una ocasión
especial; cada día que vives es una ocasión especial" .
Todavía estoy pensando en esas palabras..
ya han cambiado mi vida.
Ahora estoy leyendo mas y limpiando
menos.
Me siento en la terraza y admiro la vista
sin fijarme en las malas hierbas del jardín.
Paso mas
tiempo con mi familia y amigos y
menos tiempo en el trabajo.
He comprendido
que la vida debe ser un
patrón de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir.
Ya no guardo nada. Uso mis copas de cristal
todos los días.
Ya no guardo mi mejor perfume para fiestas
especiales, lo uso cada vez que me provoca hacerlo.
Las frases "algún día..." y
" uno de estos días" están desapareciendo de mi vocabulario.
Si vale la pena verlo, escucharlo o
hacerlo, quiero verlo,
escucharlo o hacerlo ahora.
No estoy seguro de lo que habría hecho la
esposa de mi amigo si hubiera sabido que no estaría aquí para el mañana que
todos tomamos tan a la ligera.
Creo que hubiera llamado a sus familiares y
amigos cercanos.
A lo mejor, hubiera llamado a algunos
antiguos amigos
para disculparse y hacer las paces por posibles enojos del
pasado.
Ahora trato de no retardar, detener o
guardar nada que agregaría risa y alegría a nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario