martes, 30 de abril de 2013

OTRA VEZ, MIGUEL

Ya os he hablado otras veces de Miguel, es un regalo de la vida. Un niño que es todo corazón, os acordáis cuando el año pasado me decía: Teacher, gracias por lo que estas haciendo por mi.

Esta semana, me ha dicho "Juan Carlos, ¿qué tal el oído? pues lo tenía un poco malito. Al decirle que se me había curado.
Me responde: "seguro que dentro de poco ya vas a oír bien" y termina diciendo: "Yo te lo deseo"

Para que necesitamos cabeza, cuando se tiene un corazón así... y encima la valentía para mostrarlo.

Me siento querido por mis alumnos: ¡Gracias, Miguel! y a quien me haya regalado ser tu maestro.

lunes, 29 de abril de 2013

MIS ALUMNOS SON UNOS FENÓMENOS


¿Qué por qué?

Al final de sexto, cuando aun les queda lo mejor, saben:

- Escribir una carta en inglés

- Tener una conversación de manera fluida en inglés

Presentarse correctamente en inglés

- Hacer un telediario en Inglés

- Hacer un periódico en inglés

- Dar una clase a los niños pequeños en inglés

- Rifar en inglés

Ir de compras en inglés

- Decir y recibir indicaciones para ir a un lugar en inglés

- Ir a un restaurante en inglés

- Hacer y recibir una entrevista en inglés

- Escribir un diario en inglés

- Saben refranes en inglés

- Construir frases, ordenarlas, pedir permiso, cantar, hacer juegos en inglés

- APRENDER A PARTIR DEL ORDENADOR y de un blog

- Utilizar el wordreference

- Jugar a juegos de mesa en inglés: Monopoli, what ever next, washing machine, shopping list, Zig, zag

- Saben hacer mapas conceptuales

- Trabajar en grupo, trabajar por parejas, ayudarse, colaborar

Pueden seguir una obra de teatro en inglés e interactuar con ella

MIS ALUMNOS SON UNOS FENÓMENOS... SON LOS MEJORES...
Ah y ya os contaré los de Infantil esos son bandera... medalla de oro

sábado, 27 de abril de 2013

DEBERES

Pues sí,  aunque ya lo he hecho, me voy a volver  a mojar sobre los deberes, aunque algunos ya conocéis mi opinión.

Los deberes son un complemento para el aprendizaje, soló eso, no pueden ser nunca un problema para el niño , ni un problema familiar

Deben ser coherentes en cantidad y calidad:

- Cantidad, la regla es 10 minutos por curso escolar desde Primaria: es decir 10 minutos en Primero de Primaria, 20 minutos en Segundo de Primaria... y 60 minutos en sexto de Primaria.

- Calidad, ser creativos, originales, que no sean solo copiar enunciados, y ejercicios repetitivos, una y otra vez. Pueden ser mapas conceptuales, trabajos de investigación..

Recordad varias premisas:


- Estudiar entra dentro del tiempo de deberes.

- No puede ser que aborrezcan más los estudios por culpa de los deberes.

- Hay que ser congruentes: No se puede poner un día 10 hojas de deberes y otro día nada.

- Las vacaciones son para descansar: Todos, incluidos los niños, y los deberes se deberían limitar a leer y algo muy puntual. Hay que volver de vacaciones con ganas de cole, y no cansados de hacer deberes.

- Todos los deberes se deben corregir, y lo más inmediato posible, para que se pueda aprender de los errores o reforzar el trabajo bien hecho

Y perdonarme, la maldad: Todo maestro debería tener en casa un hijo de igual edad al que enseña, y debería recibir los mismos deberes que pone. Ah, y el hijo debería ser tirando a torpe... Sólo para que ayude a reflexionar. Vamos que pruebe su propia medicina

miércoles, 24 de abril de 2013

martes, 23 de abril de 2013

domingo, 21 de abril de 2013

TEACHER, SE TE HA ROTO LA LENGUA

Hoy, en la clase de tres años, repetí la rima de "Round and round the garden" 16 veces, una tras otra sin parar con la manita de cada niño, cuando llevaba 10, una niña, me dijo: "Teacher se te ha roto la lengua, pues no se para.

miércoles, 17 de abril de 2013

martes, 16 de abril de 2013

EL METRO

Por si alguien no me lo ha escuchado contar, lo puede leer aquí, merece la pena reflexionar

http://www.tribunavalladolid.com/blogs/recetas-para-educar/posts/el-metro

ANGELES CASO, OS ACORDÁIS, merece la pena leerlo otra vez


 


Artículo publicado en La Vanguardia , escrito por la periodista Angel es Caso

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

sábado, 13 de abril de 2013

COMO LAS HIJAS DE LA PRINCESA

El otro día leía lo que están haciendo los principes de España con el aprendizaje de los idiomas de sus hijas:

- Una asignatura de inglés en el colegio ( sí solo una)

- Leerles un cuento en inglés diariamente

- Ver la tele todos los días en inglés

si , That's it

Bueno luego ellas tienen clases particulares de chino mandarin en casa.

Y aunque estamos en un momento en que la monarquía no está para dar muchas lecciones. Como veis son los consejos que llevo yo años diciendo.

Si señor, señor Leticia, así se hace

GESTION DEL CONOCIMIENTO

jueves, 11 de abril de 2013

CLASES PARTICULARES

Las clases particulares de idiomas, conviene diferenciarlas en dos tipos. Si los alumnos van bien en el colegio , las clases serán de ampliación, y deberían enfocarse fundamentalmente a la destreza oral.

En cambio, si los alumnos van mal en la escuela, las clases deben ser de apoyo, es decir, reforzar y mejorar aquello que trabajan en el aula, dado que si le introducimos nuevos conceptos paralelos, le estaremos entorpeciendo más.

¿Cuándo se deben comenzar unas clases de idiomas particulares? Mi punto de vista es no antes de los 8 años, a no ser que tengamos la oportunidad de exponer a nuestros hijos a clases de conversación con nativos.

En el caso que se comenzase antes de los 8 años, ¿cómo deberían ser?

"Exclusivamente oral",
con juegos, juegos de mesa ( washing machine, shopping list, cards, trouble, linx, etc..)

juegos de ordenador,

juegos de manos, rifas, rimas, canciones

proyectos ( hacer una comida en inglés, jugar a las compras, a los coches, a los playmobil),

 juegos de ordenador ( podemos tomar como referencia la página de British Council)

y todos los días ver pequeños vídeos en inglés ( Clan TV es una buena fuente)


sábado, 6 de abril de 2013

JILIPOLLAS, MI ÚLTIMO ERROR

El otro día , estando aparcado en doble fila, se aproximó un coche de "alta gama" con un propietario de baja gama, y comenzó a increparme, le expliqué que iba a aparcar, pero nada, dale que dale.
Ya finalmente, cuando se iba, se me escapó "Jilipollas".

Cuando volví, de la pescadería, que era la razón de aparcar. Mi mujer me dijo que mi hija le había preguntado, ¿qué por qué papá le había llamado eso al señor?

Muy hábil, mi mujer le contestó, pregúntaselo a él. (dado que la respuesta , porque estaba enfadado, sería perniciosa para el futuro, dado que serviría de argumento  para justificar errores)

La verdad que me quedé muy pesaroso, sobretodo, por el mal ejemplo que di a mis hijos.

Y lo primero que hice, fue reconocer mi error ante ellos y pedirles disculpas, ya que no podía hacerlo delante del "Señor de baja gama".

Estuve el día un poco pensativo a causa del incidente. Pero finalmente, me dije, vamos a ver si en 13 años no he llamado a nadie "jilipollas" delante de mis hijos, con la de jilipollas que me habré cruzado en todo este tiempo...

No está mal, no. Creo que merezco el perdón, por lo tanto, me autoperdono

En fin, reconozco mi error

PEDRO Y EL HILO

viernes, 5 de abril de 2013

LA OREJA VERDE


POEMA de La Oreja Verde, de Gianni Rodari:

Un día, en el Expreso Soria Monteverde,
Vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía,
salvo, la oreja que verde seguía.
Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,
Dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?
Me contestó amablemente: yo ya soy persona vieja,
Pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño, que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan,
oigo también a los niños, cuando cuentan cosas
que a una oreja madura, parecerían misteriosas.

Así habló el señor de la oreja verde
Aquel día, en el Expreso Soria Monteverde.


Gianni Rodari