lunes, 22 de septiembre de 2014

CRIS PAUL, LA HISTORIA

Rookie del Año, dos veces elegido en el mejor quinteto de la temporada, 5 veces All Star y MVP del último partido de las estrellas en Houston. Estos son algunos de los logros que ha cosechado hasta ahora Christopher Emmanuel Paul. ¿Os suena? En la NBA se le conoce de otra manera. Es base, juega en los Ángeles Clippers y no llega al 1,85. Sí, es Chris Paul.

CP3, apodo que recibió nada más llegar a la NBA, nació el 6 de mayo de 1985 en Winston-Salem, Carolina del Norte. Es el pequeño de dos hermanos. Durante su infancia, Chris no mostró demasiado interés por el baloncesto. El fútbol americano era su pasión, sin embargo, en el instituto se decantó por el baloncesto. ¿Casualidad? No lo creo. El pequeño Chris estaba predestinado a hacer grandes cosas en este deporte.
Si hay una persona, además de sus padres, que haya marcado la vida de Paul, es su abuelo. Nathanial Jones fue el primer afroamericano en abrir una gasolinera en Carolina del Norte. Allí pasó Paul gran parte de su infancia ayudando a su abuelo. Aprendió muchas cosas de él y de sus padres: educación, disciplina y algo igual o más importante, aprendió que con trabajo y esfuerzo es como se consiguen las cosas, algo que Paul ha puesto en práctica durante toda su carrera.

El primer año de instituto de Paul no fue el esperado. Su desgana, su corta estatura y la alargada sombra de su hermano. Todo pudo influir. En su año junior, Paul creció algunos cm más, se quitó la presión de encima y se convirtió en el jugador estrella del equipo. Muchos ojeadores universitarios se fijaron en él, pero desde muy pequeño, Chris siempre lo tuvo muy claro: él iría a Wake Forest.

 En noviembre de 2002 Chris Paul firmó una carta de intenciones, un tipo de contrato con Wake Forest. Un sueño para él y para su familia, más concretamente para su abuelo. Hubo lágrimas ese día, todas de alegría, pero éstas se tornaron en lágrimas de tristeza en menos de 24 horas. Esa misma noche, un grupo de jóvenes irrumpieron en la casa del abuelo de Paul, le atracaron y le asesinaron. Nathanial tenía 61 años. Para Chris este fue un duro golpe. Su abuelo, una de las personas más importantes en su vida, se había ido para siempre y de la manera más dolorosa posible. Pero Paul demostró una fortaleza y entereza dignas de resaltar, lo había aprendido de su abuelo.

Se supo sobreponer y le hizo a su abuelo su particular homenaje, algo insólito en la historia del baloncesto, algo que sólo los genios como él pueden hacer. En el primer partido que jugó después de la muerte de su mentor, Chris Paul anotó punto por punto los años que tenía su abuelo, canasta tras canasta consiguió llegar a los 60 puntos. Provocó una personal, tenía dos tiros libres, anotó el primero y falló a propósito el segundo, después pidió el cambio, se encaminó hacia su padre y rompió a llorar en sus brazos. Su trabajo ya había concluido. Nathanial ya podía descansar en paz, su nieto le había dado el mejor homenaje posible. Chris Paul empezaba a dejar huella.

( NO OS PERDÁIS EL FINAL DEL VIDEO)

2 comentarios:

  1. Buena historia. Convendría que muchos jóvenes admiradores de las hazañas deportivas supieran la vida que se esconde detrás de estos deportistas.
    Un abrazo.

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  2. Efectivamente ésta es de ese tipo de historias que nuestros alumn@s deberían conocer.

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